April 3, 2023

Declaración de Impuestos

Ha llegado ese momento tan esperado en Chile. Para algunos es salvador, para otros es temido, pero probablemente todos lo esperamos. Aquí nada de lluvias… Abril, abril, impuestos mil.

He escuchado a muchos amigos y amigas referirse a la “devolución de impuestos”, y es por eso que quiero aprovechar esta ocasión para aclarar algunos mitos y dudas que he observado.

Por lo mismo, quisiera partir de lo más general a lo más particular.

¿Qué son los impuestos?

Bueno, como su nombre lo dice, es una “imposición” del Estado donde se exige un pago para poder financiar el aparato público: escuelas, hospitales, etc.

Quienes pagamos impuestos somos llamados “contribuyentes”, y estos impuestos pueden gravar (o sea aplicarse sobre) nuestros ingresos, nuestras compras, nuestro patrimonio, etc.

La entidad chilena a cargo de esto es el “Servicio de Impuestos Internos”, o por sus siglas, el SII.

¿Cuándo se pagan los impuestos?

Técnicamente pagamos impuestos cada vez que compramos algo, ya que la mayoría de los bienes y servicios de nuestra economía van afectados por el Impuesto al Valor Agregado.

Peeeerooooooo, seguro no es lo que estabas pensando. Es que me gusta un poco ser precisa con algunos conceptos. Sin embargo, como no creo que estén acá para hacer un Master Tributario ni para la clase de Economía, enfoquémonos en “el principal” movimiento relativo a los impuestos, es decir, “LA declaración de impuestos”. Y digo “LA” porque se hace una sola vez al año y más nos vale hacerla bien. Si no, multa.

En abril de cada año comienza la “Operación Renta”.

Es el momento en que el SII abre el plazo para declarar los ingresos o ganancias, evaluar si  corresponde pagar o no y cuánto.

Vamos paso a paso.

Paso 1: Antes de empezar a dudar, mejor declarar.

Tanto las personas naturales (sean residentes o extranjeros) como las personas jurídicas (las instituciones) deben declarar.

Si eres chileno y recibiste ingresos en Chile, debes declarar.

Si eres extranjero y recibiste ingresos en Chile, debes declarar.

Si eres Chileno y percibiste ingresos en cualquier parte del mundo, debes declarar.

A estas alturas, seguro que ya se ve el patrón. En corto, si recibiste algún ingreso, debes declarar.

Incluso, si este año no has recibido ingresos pero otros sí, declarar.

Ese es recién el primer paso. Aún no tienes la certeza de si tendrás que pagar ni de cuánto tendrás que pagar, pero nadie se salva de presentar su declaración.

En resumen: declara.

Paso 2: Considera todo el año calendario anterior

Para definir un periodo acotado y manejable, se ha definido que todo lo que se genera durante un año que comienza el 1 de enero y termina el 31 de diciembre debe ser incluido en la declaración del año siguiente. En esa misma línea, todo lo que sucedió entre el 01 de enero de 2022 a las 00:00 horas y las 23:59 del 31 de diciembre del 2022 debe ser incluido en esta declaración de impuestos durante abril de 2023.

Todo lo relativo a la operación renta se incluye en el concepto de “Año TRIBUTARIO 2023”, y comprende lo que sucedió durante el “Año COMERCIAL 2022”.

En resumen: incluye todo lo del año anterior, sólo lo del año anterior.

Paso 3: Suma todo

Las personas que cuentan con un contrato de trabajo y un sueldo fijo mes a mes, verán que cada mes se les retiene una proporción de su ingreso. En el caso de que no tengan otras fuentes de ingreso, es muy común que no tengan que pagar diferencias, e incluso en algunos casos se pueden generar pequeños montos a favor de ellos.

Sin embargo, cuando tienes más de una fuente de ingresos, o tus ingresos son variables, o recibes un bono, comisión o incluso un aguinaldo, debes tener mucho cuidado para que no se quede nada afuera.

Hay algunos casos donde queda en evidencia que tenemos un ingreso, como sueldo por contrato de trabajo, emisión de boletas de honorarios, emisión de facturas, Intereses ganados por Depósitos a Plazo, etc.

Es  fundamental considerar que existen otras situaciones, donde no siempre nos parecería obvio si hay una ganancia o no, pero que igual se deben declarar. Algunos casos son: ventas de propiedades, arriendos, ventas de inversiones, liquidaciones de cuotas de fondos mutuos, ventas de criptomonedas (incluso el trading), ventas de artículos de valor, etc. Como regla general, lo que tenga potencial de ser un ingreso o una ganancia debe ser adecuadamente declarado ya que tiene potencial de “constituir renta”, es decir, será considerado como parte del monto sobre el que se calcularán tus impuestos.

En resumen: Si es ingreso o podría haber generado una ganancia, se incluye.

Paso 4: Resta todo lo que debas

Existen algunas “franquicias tributarias”, que son incentivos legales para optimizar la cantidad total de impuestos que tienes que pagar.

Dicho de otro modo, puedes pagar menos impuestos si cumples con las condiciones específicas y: estás pagando una propiedad con crédito hipotecario, o has realizado aportes al Ahorro Previsional Voluntario (APV) en régimen B.

Si has perdido dinero con tus inversiones, por el momento eso no puede rebajarse de tus impuestos. O sea, si ganas sí pagas, pero si pierdes no se te considera.

En resumen: Créditos Hipotecarios o APVB te pueden ayudar a pagar menos impuestos.

Paso 5: Revisa

Si estás en condiciones de realizar tu propia declaración, podrás corroborar la información en la propuesta de declaración que suele entregar el SII para cada contribuyente. Ésta incorporará toda la información de los agentes obligados a declararle al SII, por lo que puede ser muy acertada y cercana a tu realidad. Sin embargo es deber de cada persona revisar que efectivamente se incluya todo lo que se debe incluir, sólo lo que se debe incluir, y de la forma en que se debe incluir.

Por lo mismo, si necesitas apoyo, es altamente sugerido contar con asesoría experta. Hacer mal una declaración de impuestos puede ser altamente costoso en multas, reajustes, intereses, tiempo e incluso acciones legales.

En resumen: Mejor asesorarse que lamentar.

Hacer una declaración de impuestos puede ser un proceso desgastante. Por lo mismo, hay maneras de alivianarse la pega y hacerse la vida menos difícil.

No lo dejes para el último minuto. En Chile son literal millones de personas quienes deben declarar así que no lo dejes para el último día, ya que no hay peor trámite que el que no se hace. Fatal hacer el esfuerzo de ahorrar si después se nos va a ir la plata en multas que se podrían haber evitado sólo porque se cayó el sistema o colapsó. Si recibes una devolución, tendrás antes la transferencia en tu cuenta, y si tuviste que pagar, antes te quedas con la paz mental de que ya quedó pagado y saldado.

Prepárala a conciencia.

Es posible que tu declaración tenga mucha información, y de muchas fuentes distintas.

Puedes buscar tus liquidaciones de sueldo, boletas de honorarios, recibos de otros ingresos, etc.

Si tienes inversiones, las entidades declararán al SII y te enviarán copia de tus certificados. Si tienes criptomonedas, deberás calcular si hubo ganancias o no si es que realizaste ventas, trading o las usaste como medio de pago. Hazlo con tiempo (o con una app) para que no estés a último minuto calculando.

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