Tu dosis financiera práctica y sarcástica porque una vida financiera sana mejora y se ríe de sí misma día a día. Paso a paso.
Tus finanzas mueren en las conversas que no tuviste con tu pareja. Pero no tiene por qué ser así.
No necesitas sentirte motivad@ todos los días para mejorar tus finanzas. Necesitas ritmo, paciencia y una estrategia que funcione incluso cuando no tienes ganas.
Tomar decisiones financieras duele. No por los números, sino por lo que significan. Este post no te enseña a sumar: te enseña a soltar.
A veces evitar mirar tu cuenta no es flojera: es protección, o al menos eso parece. Descubre cómo pasar del miedo a la calma financiera sin castigarte en el intento.
Tu Excel no se equivocó: simplemente olvidó que eres human@. Descubre las 5 trampas más comunes que sabotean hasta los presupuestos mejor intencionados.
Si estás agotad@ de ser el “buen alumn@” también con la plata, este post es para ti. Porque a veces el exceso de control no te ordena: te ahoga. Equilibrio?
A veces no compras cosas, compras alivio. Mejor distinguir entre gastar por placer o gastar para llenar un vacío.
La inflación de estilo de vida no se nota hasta que te falta el aire. No es un tema de ingresos, es un tema de ritmo. ¿De verdad estás viviendo mejor… o solo más caro?
No todo caos es irresponsabilidad. A veces, lo que parece desorden es simplemente la huella de una historia que nadie te enseñó a mirar sin culpa.
No siempre es no saber, a veces es sentir que no se puede.
En abril comienza el proceso de declaración de impuestos. Declarar incluye todos tus ingresos y ventas, también las rebajas -con ciertos requisitos - pero lo fundamental es tener consistencia y no dejarlo a último minuto.
Apretarse el cinturón es necesario a veces… pero no es necesario dejar de respirar.
Todos tenemos gastos, y parte de la tranquilidad financiera es saber que podemos abarcarlos y llegar a fin de mes. Y ojalá con un alguito extra.
Marzo… temible: patente, deudas post vacaciones, estudios, ¡uf!
Los gastos grandes se cuidan solos. Son los chicos a los que hay que tenerles ojo.
Sólo sé que nada sé. Y el que nada sabe, nada teme. Pero… ¿se puede vivir (o sobrevivir) en la ignorancia financiera?
Como dicen los gringos: potato, potatoe (papa, patata). O sea, ¡es lo mismo! Pero no... ahorrar e invertir suelen confundirse, pero son bien distintos.
La mejor forma de terminar con la tentación, es caer en ella. ¿O no?
Se habla de cuánto dinero podemos ahorrar si dejamos de comprar un café en la mañana, pero cuestionamos el impacto monetario y emocional que hacer eso tenga.
Es obvio que entiendo que si me gasto el dinero me quedo sin plata. La pregunta es ¿por qué no lo veo claramente? Y es que la respuesta no es tan obvia.
Analizamos en detalle 5 factores esenciales que te permitirán acercarte a la tranquilidad financiera