December 9, 2022

El “factor latte”: Ahórrate el gasto de tu café y tendrás millones.

Si estás leyendo esto es porque te ha llamado la atención algo del artículo: el concepto de cómo ahorrándonos no-se-cuántos-cafés nos haremos millonari@s en no-sé-cuánto-tiempo.

El famoso ”factor latte”.

Aquí, casual, tomando mi espresso pensando si mejor me compraba un latte.

Bueno, vengo con un enfoque totalmente distinto de lo que probablemente has escuchado: Tómate el café.

¿Que?

Sí.

No eres tú, soy yo.

¿Por qué te lo digo? Porque al cuidar nuestra relación con las finanzas queremos que nos rinda la plata y no queremos desperdiciarla en cosas que no valen la pena. Pero es que ese es el punto. Que valga la pena o no comprarse ese café es algo que debes decidir tú mism@.

Pero no nos contemos cuentos. Igual hay que hacer las matemáticas.

Consideremos que un año tiene 52 semanas y 5 días hábiles en cada una. Si le restamos algunos feriados, nos quedan 250 días para nuestro ejemplo.

Si compraras un café de $1,000 cada día, te habrías gastado $250,000 en el año. Y si el café costara el doble, tu gasto sería de $500.000. Increíble que uno no siempre considera cada gasto chico, pero todo suma. Bueno, tal vez por eso me cuestiono ¿por qué nunca tengo plata?

Volvamos a los números: Te gastaste $500.000 en café durante este año. Para efectos del “factor latte” vamos a asumir que la invertiste.

Si la dejaras invertida al 3% anual, en 5 años más tendrías $580.000, es decir, hubieras ganado $80.000 extras. Incluso, si la hubieras logrado invertir al 5%, hubieras ganado $140.000.

¿Vale la pena dejar de tomar café durante todos los días por todo un año para obtener esos $80.000 a $140.000 extra en 5 años más?

Esa respuesta estará en ti, pero mi invitación es a reflexionar y analizar el hecho de que sacrificando el café de tus mañanas no te vas a hacer un tanto más ric@ y sí te puedes hacer un tanto más miserable.

Entonces, ¿a gastar a gastar que el mundo se va a acabar? No, obvio que tampoco no.

La gran moraleja de la historia es que los gastos pequeños suman.

Si no suman tanto como para privarte de todas esas pequeñas alegrías, dale. Pero si ya no es sólo el café y son muchas otras cosas más, ahí ya no da. Y para cuidar tu relación con las finanzas tienes que tenerlo en cuenta.

¿Mi consejo?: Tómate un café. No se trata de que nunca más te tomes un café ni de que ahora te tomes todos los cafés del mundo. Incluso, si quieres tómate el café todos los días hábiles del año. Pero si quieres tomarte tu café así, vas a necesitar ajustar por otros lados. Habrá otros gastos “pequeños” que sí van a sumar más.

Si quieres ser millonari@ es poco probable que un café al día te lo impida. Pero es igual de poco probable que el mismo café te genere esa riqueza. La vida no se trata sólo de ahorrar o sólo de gastar. Se trata de saber cuándo ahorrar y cuándo gastar.

Para tener una mejor relación con tus finanzas ahora ya puedes observar como gastos que parecen “pequeños” pueden transformarse en algo grande si lo vemos con mirada de largo plazo. Y lo bueno es que sucede lo mismo con los ahorros. También todo suma.

Planifica tus finanzas con nosotr@s para que tengas tal nivel de tranquilidad que ni siquiera te preocupes por el “factor latte”.

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